Un aficionado del FCM había hecho una foto de un correo electrónico que estaba en el ordenador del director deportivo, Otmar Schork y que, al parecer, trataba sobre las negociaciones de traspaso con otro club en relación con Martijn Kaars.
"Existen normas legales claras que prohíben expresamente la publicación o difusión de este tipo de contenidos", explicó la FCM. "Por este motivo, ya hemos presentado una denuncia ante la Policía", agregó.
El presunto infractor había causado "un daño masivo al club". Además, señaló también que "este comportamiento no beneficia en absoluto a nuestros fieles seguidores".
El club declaró que este tipo de acciones "se arriesgan deliberadamente a violar los derechos personales con el fin de ganar atención a corto plazo" y criticó este hecho "en los términos más enérgicos".