El Mallorca llegaba al Reale Arena sabiendo que le había tocado uno de los cocos de los octavos de final de la Copa del Rey: la Real Sociedad, que venía en un fantástico momento de forma y de sensaciones y contaba por victorias sus siete últimos partidos. De hecho, no cosechaba un mal resultado desde el pasado 6 de noviembre, cuando empató en LaLiga contra el Valencia.

Todo lo que llegó después de aquella fecha ha sido positivo para los de Imanol Alguacil, que no querían desaprovechar la suerte que tuvieron en el sorteo de disputar esta ronda en su casa y tenían un aliciente más: la primera titularidad de Mikel Oyarzabal en 10 meses, concretamente 310 días.

Javier Aguirre rotó más a su equipo (hasta ocho fueron los cambios respecto al último partido de LaLiga) en un claro mensaje de dar prevalencia al campeonato liguero y se dejó en el banquillo a su hombre gol, Muriqi. Además, y como todos los factores suman, el día era “feo” en San Sebastián, con viento, frío y lluvia de esos en los que no apetece mucho salir de casa. Y por si fuera poco, vieron cómo los donostiarras comenzaron el partido queriendo, si era posible, dejar la eliminatoria resuelta en los primeros minutos.

La Real salió en tromba y logró su gol pronto

De este modo, la Real asedió al Mallorca desde el saque inicial y no tardó en ver premiado su temprano esfuerzo. A los cinco minutos de partido, Zubimendi se inventó una gran asistencia para Robert Navarro, que volvió a demostrar que lo suyo es el torneo del KO y cruzó con precisión el balón para anotar su cuarto gol en lo que va de Copa esta temporada.

El acoso realista todavía duró más y Oyarzabal estuvo cerca de marcar por segundo partido consecutivo, pero primero su zurdazo colocado desde la frontal se fue fuera y, después, su tanto fue anulado por fuera de juego, aunque el gran pase de Merino bien habría merecido el gol.

Lo que mejor le pudo venir a los bermellones fue el descanso, puesto que apenas pasaron del medio campo en los primeros 45 minutos y podrían haberse llevado varios goles más. Así que, tras la reanudación, trataron de castigar a los txuri-urdin por su falta de efectividad y salieron a forzar el empate.

Los donostiarras aguantaron bien el resultado

Pudo llegar al cuarto de hora, cuando Grenier, en una jugada un tanto embarullada dentro del área, disparó al larguero de la portería de Remiro, aunque su compañero Copete estaba adelantado en posición de fuera de juego.

Puede que los de Aguirre merecieran más en el segundo tiempo, pero el hecho de que el técnico mexicano no sacara ni un minuto a Muriqi pese a que sus chicos estaban atacando sin parar habla sobre sus intenciones respecto a la Copa del Rey. Lo intentaron con varios centros al área, pero lo cierto es que no inquietaron demasiado a Remiro, por lo que el gol inicial de Navarro bastó y la Real estará en el bombo de cuartos de final de un torneo que ya ganó en 2021.

Jugador Flashscore del partido: Navarro.

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