Se trata de la camiseta de Miami Heat con la que disputó el séptimo y último partido de la final de la NBA de la temporada 12/13. En ese encuentro, James, además de ser clave para la victoria de los suyos y conseguir su segundo anillo, también se llevó el MVP.
Enfrente estaban, ni más ni menos, que San Antonio Spurs, liderados por Tim Duncan. Toda una hazaña para un LeBron que vistió aquella temporada el número 6 y que aún seguiría una campaña más en Florida antes de regresar a Cleveland, donde también conseguiría otro campeonato más.
La subasta se celebró en Nueva York, en la casa Sotheby's. Aun siendo una de las ventas más lucrativas de una camiseta, queda lejos no sólo de la citada de Maradona sino de una de Michael Jordan por la que se pagaron más de 10 millones de dólares.